Sirmione en el lago de Garda: caos provocado por el turismo de masas: ¿se cobra entrada?
Calles concurridas en Sirmione, junto al lago de Garda: los residentes exigen el pago de las entradas para regular el turismo de masas.

Sirmione en el lago de Garda: caos provocado por el turismo de masas: ¿se cobra entrada?
El lago de Garda, uno de los destinos vacacionales más populares de Italia, se enfrenta cada vez más a afluencias masivas de turistas, que ejercen cada vez más presión sobre las infraestructuras y la calidad de vida de los residentes. Esto se siente especialmente en la pintoresca Sirmione, donde los residentes locales piden medidas urgentes para frenar la presión turística. Según informes de derwesten.de Se produjeron graves problemas de tráfico cuando la única vía de acceso al centro de la ciudad estuvo bloqueada durante más de dos horas. Durante la pasada temporada navideña, se contaron 40.000 automóviles adicionales, lo que alarmó a los residentes.
La alcaldesa de Sirmione, Luisa Lavelli, y los vecinos de la zona se comprometen a establecer normas claras para el turismo. En particular, se está discutiendo la idea de cobrar una entrada para los visitantes de un día, similar a Venecia, donde se cobra una tarifa de hasta 10 euros por persona desde Pascua de 2024. El 1 de mayo, se estima que 75.000 turistas visitaron Sirmione para una población de sólo 8.000 habitantes. Esto provocó condiciones caóticas en el centro histórico mientras los rescatistas luchaban por moverse libremente por las concurridas calles.
Propuestas para regular el turismo
Junto con el responsable de seguridad Massimo Padovan, se está considerando la posibilidad de introducir un sistema de reservas para turistas de un día. Padovan es optimista en cuanto a que Sirmione siga siendo accesible a los turistas en el futuro, pero sólo teniendo en cuenta las preocupaciones de los residentes locales. Una revisión del sistema de aparcamiento y una mayor presencia de personal de control también forman parte de las consideraciones para calmar la situación.
La experiencia de Venecia respalda aún más la exigencia de una tasa turística. Allí, la tasa ya ha ayudado a dirigir el flujo de visitantes y generar ingresos para el mantenimiento de la infraestructura. En Venecia, los visitantes de un día entre abril y julio deben pagar 5 euros por adelantado o 10 euros si reservan con poca antelación. Hay excepciones para ciertos grupos, incluidos los locales, los huéspedes que pasan la noche, los niños menores de 14 años y los estudiantes.
La situación en Sirmione refleja una tendencia más amplia en la que las comunidades italianas están desarrollando activamente estrategias para combatir el turismo de masas. La necesidad de encontrar el equilibrio entre las necesidades de los residentes y los intereses del turismo es más urgente que nunca.