Escándalo en un crucero: ¡un hombre recibe 9.000 euros tras un incidente con orina!
Un pasajero gana en los tribunales tras un incidente en un crucero que motivó su despido.

Escándalo en un crucero: ¡un hombre recibe 9.000 euros tras un incidente con orina!
Un insólito incidente en un crucero ha tenido consecuencias legales. Un pasajero fue acusado de orinar en un vaso en el bar, lo que resultó en su inmediata advertencia y eventual prohibición del viaje. Esto sucedió luego de que varios invitados y miembros de la tripulación presenciaran este incidente. Sin embargo, el interesado negó el crimen y aseguró que las medidas fueron tomadas injustamente. Después de una excursión por la costa, el capitán les pidió a él y a sus amigos que abandonaran el barco y tuvieron que organizar el viaje de regreso por su cuenta. El incidente causó revuelo y desencadenó una disputa legal. Derwesten informa que...
Luego, el hombre presentó una demanda para que se rescindiera su contrato de viaje sin previo aviso. El tribunal regional de Düsseldorf falló a favor del pasajero y declaró ilegales las acciones de la naviera. En su fallo, el tribunal consideró que el comportamiento del hombre era inapropiado pero no violento, lo que no justificaba el despido inmediato sin previo aviso. La expulsión del barco no se dictó hasta tres días después del incidente. El hombre recibe ahora un reembolso prorrateado del precio del viaje, que asciende a más de 4.300 euros, así como una compensación por la pérdida del disfrute de las vacaciones de casi 3.100 euros, es decir, unos 9.000 euros en total. T-Online informa que...
Detalles sobre el incidente.
El incidente que desencadenó esta disputa legal ocurrió en el bar del crucero, donde el pasajero acusado supuestamente orinó en un vaso y luego lo colocó sobre la mesa. Los miembros de la tripulación informaron de un olor distintivo a orina. A pesar de las declaraciones incriminatorias, el hombre mantuvo su inocencia.
La decisión del tribunal de que el incidente no constituyó un incumplimiento grave del deber significa que la compañía naviera debería haber emitido una advertencia antes de tomar medidas serias. También fue notable que a otros pasajeros que simplemente estaban presentes también se les pidió que abandonaran el barco, a pesar de que no participaron activamente en el incidente.
La evaluación del tribunal indica que el comportamiento se consideró inapropiado, pero no amenazante ni discriminatorio para la seguridad a bordo. La decisión ahora podría tener implicaciones de gran alcance para la industria de cruceros, en particular cómo se manejarán incidentes similares en el futuro.