Trump trae a sudafricanos blancos como refugiados: ¿genocidio o espectáculo político?
El primer grupo de refugiados sudafricanos llega a Estados Unidos, Trump critica la discriminación y planea la naturalización.

Trump trae a sudafricanos blancos como refugiados: ¿genocidio o espectáculo político?
Un primer grupo de sudafricanos blancos con estatus de refugiados ha llegado a Estados Unidos. Unas 50 personas, entre hombres, mujeres y niños, aterrizaron en Washington en un vuelo chárter desde Johannesburgo y desde allí viajaron a varios estados. El gobierno estadounidense del presidente Donald Trump ha prometido permitir que los refugiados se naturalicen rápidamente y habla de un “genocidio” contra los agricultores blancos en Sudáfrica. Esto ha causado una importante controversia tanto en Estados Unidos como a nivel internacional. El presidente Trump criticó a los medios por su cobertura del tema y culpó al gobierno sudafricano por su representación indiscriminada de la violencia contra los agricultores blancos en su país.
Sin embargo, los expertos señalaron que las afirmaciones de Trump se basan en una teoría de la conspiración de extrema derecha. La realidad en Sudáfrica muestra que los delitos violentos afectan a todos los grupos de población y no están dirigidos exclusivamente contra los sudafricanos blancos. Aunque Trump enfatiza que no le importa el color de la piel de los agricultores, todavía hace que el tema sea central en su argumento.
Recepción de refugiados y antecedentes políticos
El anuncio de que los sudafricanos blancos recibirán el estatus de refugiados en Estados Unidos se produce en medio de un esfuerzo de reasentamiento más amplio por parte de la administración Trump. En febrero de 2025, anunció mediante un reglamento que se apoyaría a los ciudadanos que huyeran de la discriminación patrocinada por el Estado. Esta decisión contrasta con la política restrictiva de refugiados de Estados Unidos hacia otras regiones. Trump acusa al gobierno sudafricano de discriminar a las minorías blancas, particularmente afrikaners, y critica la nueva ley de expropiación que permite devolver tierras a grupos históricamente desfavorecidos.
Esta ley, que permite expropiaciones en interés público, tiene como objetivo compensar las injusticias históricas de la era del apartheid y prevé pagos de compensación para los propietarios de tierras afectados. Los expertos señalan que la ley aún no se ha aplicado y afirman que la idea de que los sudafricanos blancos se enfrentan a discriminación en virtud de la legislación es infundada.
Reacciones y relaciones internacionales
La reacción a las declaraciones de Trump fue mixta. Mientras algunos lo apoyan, los extremistas de derecha enmarcan su discurso, otros, como Gareth Newham, del Instituto de Estudios de Seguridad, advierten sobre las peligrosas consecuencias de esa retórica. Estos acontecimientos también han tensado las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Sudáfrica. El gobierno sudafricano rechazó la medida estadounidense por considerarla política y habló de una “campaña de desinformación y propaganda”. Chrispin Phiri, portavoz del Ministerio de Relaciones Internacionales, destacó el carácter infundado de las acusaciones.
Los permisos para ingresar al país como refugiados suelen tardar años, pero los sudafricanos blancos sólo tuvieron que esperar unos meses. La administración Trump planea admitir a un total de unos 1.000 africanos este año, y los refugiados recibirán ayuda de emergencia de la Oficina Federal de Asentamiento de Refugiados. Esta decisión no sólo es controvertida, sino también una señal visible del cambio en la política de refugiados en Estados Unidos.
Los acontecimientos en Sudáfrica y las reacciones de los responsables políticos estadounidenses muestran cuán complicadas y multifacéticas son las cuestiones del racismo, la restauración de injusticias históricas y la política internacional de refugiados. Este desarrollo sigue siendo un tema de acalorados debates en ambos países y más allá.
Para obtener más información, visite oz-online.de o Rollingstone.de.