El regreso de Ekeko: ¡Un símbolo de esperanza para Bolivia!

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El regreso de la figura de Ekeko a Bolivia en 2014 ilumina el debate sobre la restitución de bienes culturales y patrimonio indígena.

Die Rückgabe der Ekeko-Figur nach Bolivien 2014 beleuchtet die Debatte um Restitution von Kulturgütern und indigenes Erbe.
El regreso de la figura de Ekeko a Bolivia en 2014 ilumina el debate sobre la restitución de bienes culturales y patrimonio indígena.

El regreso de Ekeko: ¡Un símbolo de esperanza para Bolivia!

La historia de la figura del “Ekeko”, un símbolo importante de la cultura boliviana, es un ejemplo fascinante de cómo abordar el patrimonio cultural histórico y su repatriación. En 1858, el naturalista suizo Johann Jakob von Tschudi se apropió ilegalmente de la figura de Ekeko en Bolivia cuando la sacó del sitio sagrado de Tiwanaku. Recién en 2014, 150 años después, la escultura, realizada en estilo Pucará, fue devuelta a Bolivia. Este regreso se produjo durante una ceremonia solemne en el Museo Nacional de Arqueología de La Paz, donde ahora la reliquia se reencontrará con su contexto cultural.  Watson informa que Tschudi recolectó muchos artefactos durante sus viajes a América del Sur y documentó la estatua de Ekeko en su libro “Viaje por América del Sur” (1869). Durante esta apropiación, Tschudi se sometió a la presión del coñac, que los pueblos indígenas consideraban altamente ilegítimo. A pesar de su conocimiento del valor sagrado de la figura y de las ofrendas asociadas a los dioses aymaras, la apropiación no le parecía cuestionable.

El regreso de los Ekeko no fue un proceso fácil. La diplomática boliviana Elizabeth Salguero Carrillo inició la restitución, que fue apoyada por la política cultural de Evo Morales, que tenía como objetivo mejorar las culturas indígenas a partir de 2006. Sin embargo, el camino hacia la repatriación estuvo acompañado de escepticismo; El Museo Histórico de Berna impuso condiciones que provocaron tensiones. La decisión del parlamento cantonal de Berna, que votó a favor de la repatriación con 117 votos, supuso finalmente un paso decisivo hacia la resolución del asunto.

El Festival Alasitas y el Culto Ekeko

El regreso de la figura de Ekeko se celebró durante la fiesta de Alasitas, que se realiza cada año el 24 de enero en La Paz y dura varias semanas. Esta tradición, iniciada en 1781 por Sebastián de Segurola, atrae a muchos visitantes que compran artículos en miniatura que les gustaría poseer en tamaño real ese año. Ekeko, la figura central de este festival, es adorado como un amuleto de la suerte y una deidad mística que trae prosperidad y energía al nuevo año. Las estatuillas de Ekeko son comunes en los puestos de la ciudad, y la tradición de armonía con la Pachamama, la Madre Tierra, juega un papel importante. Viajes Bolivia informa que El Festival Alasitas ha sido reconocido como patrimonio de la UNESCO desde 2017 y el evento refleja una cierta codicia que contradice los valores aymaras de equilibrio y comunidad.

Para los bolivianos, Ekeko es una especie de santo, aunque la Iglesia católica no lo reconoce. Las ofrendas que se hacen son una forma de agradecerle y deben ser bendecidas por un líder espiritual aymara (yatiri). El Ekeko encarna no sólo la búsqueda de la prosperidad material, sino también la riqueza cultural y el patrimonio espiritual del pueblo boliviano.

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