Descubra el Cabo Arkona: ¡una aventura encantada en el Mar Báltico!
Experimente el cabo Arkona en Rügen: pintorescos acantilados, faros históricos y el encantador pueblo pesquero de Vitt.

Descubra el Cabo Arkona: ¡una aventura encantada en el Mar Báltico!
El cabo Arkona, el punto más septentrional de la isla de Rügen, atrae a numerosos turistas. La región, situada sobre un acantilado de 45 metros de altura, ofrece un paisaje impresionante con acantilados escarpados, amplias praderas y faros históricos. En particular, el faro de 35 metros de altura del año 1902 envía señales luminosas para la navegación y es accesible a los visitantes. Además, se encuentra la torre clasicista Schinkel de 1828, que sirve como oficina de registro, así como una antigua torre de seguimiento naval de la época imperial, que alberga un mirador de 20 metros de altura y se utiliza para exposiciones y eventos.
La llegada suele realizarse a través de un aparcamiento en Putgarten, desde donde los visitantes deben caminar aproximadamente 1,5 kilómetros hasta el cabo. Alternativamente, también hay opciones disponibles para llegar al destino en bicicleta, en coche de caballos o en el teleférico de Arkona. En este camino el camino pasa por campos y prados que ofrecen una maravillosa vista de las espumosas olas del Mar Báltico. El paisaje parece accidentado y prístino y ofrece un sorprendente contraste con las playas de arena plana de Schaabe.
Características especiales e historia.
El cabo Arkona ya era en el siglo VI un importante lugar de culto para la etnia eslava Ranen. Restos como cuentas y puntas de flecha dan testimonio de la importante historia del lugar, que es un edificio protegido. Durante la época de la RDA, el cabo se utilizó con fines militares, lo que llevó a la construcción de búnkeres y una estación meteorológica. Hoy en día, los restos del histórico lugar de culto son una parte importante del patrimonio cultural de la región.
Una visita especial le llevará al encantador pueblo pesquero de Vitt, que tiene unos 30 habitantes y es conocido por sus románticas casas con techo de paja. El pueblo también es un edificio protegido y se puede llegar a él a través de las escaleras violetas que van desde la playa hasta los acantilados. Aquí discurre la Hochuferweg, que pasa por los impresionantes faros y llega a la playa norte, donde se encuentra la extraordinaria Siebenschneiderstein, una enorme roca.
Un final de día inolvidable.
Los alrededores invitan a dar relajantes paseos, por ejemplo a lo largo de los acantilados con sus vertiginosas vistas al mar Báltico. Durante una pausa en la posada, los visitantes pueden disfrutar del olor del pescado recién ahumado. Esto hace que un agradable día en Reetland junto al mar sea inolvidable. Las impresiones del paisaje accidentado y la atmósfera relajante de la posada dejan una impresión duradera y permiten a los viajeros experimentar la belleza de Rügen al máximo.
En resumen, Cabo Arkona representa no sólo un lugar pintoresco sino también un destino lleno de historia y belleza natural. Cualquiera que visite esta región volverá con impresionantes recuerdos de una de las costas más bellas del Mar Báltico. Para más información, visite Cheque de vacaciones o NDR.