Los residentes de Palma dan la alarma: ¡los barcos de fiesta están arruinando nuestro paraíso!
Los residentes en Palma piden medidas contra el turismo de masas y los barcos de fiesta para proteger la calidad de vida y el medio ambiente.

Los residentes de Palma dan la alarma: ¡los barcos de fiesta están arruinando nuestro paraíso!
En el barrio portuario de Palma, la capital de Mallorca, los habitantes describen la situación como “Sodoma y Gomorra”. Esta drástica descripción es parte de una creciente protesta contra el turismo excesivo y los excesos asociados a él. Los residentes denuncian condiciones intolerables, que van desde el ruido y la basura hasta orinar en los arbustos. En particular, los barcos de fiesta que están anclados en la bahía son un gran problema. Los residuos de estos barcos suelen acabar directamente en el mar y contribuyen a la contaminación ambiental. Estas condiciones no sólo afectan el nivel de vida de los residentes locales, sino también la imagen de la ciudad, lo que indica consecuencias duraderas para el turismo. Por ello, los residentes piden urgentemente medidas para frenar el turismo de masas y, entre otras cosas, han pedido el traslado inmediato o la suspensión de las actividades turísticas.
En mayo de 2024, la asociación de vecinos ya había dado la voz de alarma en una carta abierta. Esto sucedió en un momento en que miles de personas en la isla protestaban contra el turismo de masas bajo el lema “¡Digamos que ya está!” y “¡Mallorca no está en venta!”. Los manifestantes culpan al creciente número de visitantes y al aumento de los apartamentos de vacaciones por el empeoramiento de la escasez de viviendas y la peligrosa contaminación.
Un catálogo completo de medidas
El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha respondido a las críticas y ha presentado un catálogo de medidas para restringir el turismo. Esto incluye limitar el número de turistas, coches de alquiler, cruceros y apartamentos vacacionales. Otro elemento destacable es la propuesta de introducir una doble tarifa para los vacacionistas en cruceros y de imponer una prohibición total del consumo de alcohol en la vía pública, especialmente en la Playa de Palma. Estas medidas tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los residentes locales y reducir los efectos negativos del turismo de masas.
Sin embargo, algunas de las propuestas requieren la aprobación de otras autoridades, como el Consell Insular y el Govern de les Illes Balears. Las medidas que se pueden implementar de inmediato incluyen la prohibición de nuevas camas para huéspedes en alquileres vacacionales privados y sanciones más severas para los establecimientos que causen una contaminación excesiva. Queda por ver si estas medidas tendrán el efecto deseado.
Incidentes trágicos y aumento de la delincuencia
Además de los problemas del exceso de turismo, también se han producido recientes incidentes trágicos que han despertado la conciencia sobre los peligros de la zona. Un restaurante en Ballermann se derrumbó y murieron cuatro personas, entre ellas dos jóvenes alemanas. Durante la investigación se supo que el restaurante no tenía licencia de funcionamiento para su terraza-balcón. Estos acontecimientos han aumentado la preocupación de los residentes por su seguridad y la de los turistas.
Ante los problemas actuales y la respuesta inadecuada de la administración municipal, la presión sobre los responsables va en aumento. Los residentes y activistas esperan que sus voces sean escuchadas y que se produzcan cambios reales para que valga la pena volver a vivir la vida en Palma.
Puede encontrar más información y antecedentes sobre estos desarrollos en los informes de watson y noticias diarias.