Vacaciones de verano en Afganistán: las mujeres luchan por la libertad y el deporte
Afganistán atrae a mujeres con giras bajo el régimen talibán para ganar divisas. Información sobre la experiencia de viaje modificada en 2025.

Vacaciones de verano en Afganistán: las mujeres luchan por la libertad y el deporte
En Afganistán se está produciendo una transformación notable del turismo, a pesar de las duras condiciones políticas que persisten bajo el gobierno talibán. Somaya Moniry, una empresaria turística afgana, comienza su recorrido frente a una puerta de entrada azul claro y muestra a los turistas extranjeros las partes del país que a menudo quedan ocultas por los informes occidentales. Su programa incluye, entre otras cosas, entrenamiento de taekwondo, dirigido por un entrenador afgano, en un gimnasio en el que trabajan veinte jóvenes. Estas mujeres, vestidas con trajes de taekwondo y pañuelos en la cabeza, representan una medida de empoderamiento, a pesar de que los deportes para mujeres y niñas están severamente restringidos en Afganistán. FAZ.net informa que Moniry obtuvo permiso del Ministerio de Turismo de Kabul para organizar este tipo de viajes, lo cual es un paso sorprendente.
Los talibanes quieren traer divisas al país y mejorar su imagen internacional fomentando el turismo. Los turistas extranjeros son recibidos en el aeropuerto con un “Bienvenido a Afganistán”, pero deben registrarse en el servicio secreto. Moniry tiene el coraje de mostrar su tierra natal y ofrece ideas sobre la vida lejos del conflicto. Esto también incluye visitar un santuario donde las mujeres se reúnen en los días de la mujer.
Deportes para mujeres y niñas.
Sin embargo, la situación de las mujeres y las niñas en Afganistán sigue siendo crítica. Después de que los talibanes llegaron al poder, las mujeres quedaron en gran medida excluidas de los deportes. La selección nacional femenina de fútbol afgana se entrena ahora en Portugal después de que las jugadoras y sus familias fueran rescatadas de Afganistán en septiembre de 2021. Deutschlandfunk explica que El Comité Olímpico Internacional (COI) ha ordenado al gobierno talibán que apoye a las atletas, de lo contrario Afganistán quedará excluido de las competiciones internacionales. En su crítica, Friba Rezayee, la primera atleta olímpica afgana, llega a una dura conclusión sobre la indulgencia del COI y pide una exclusión inmediata.
Los talibanes siguen permitiendo que los hombres practiquen deportes, mientras que las mujeres se encuentran en grave desventaja a este respecto. Para muchas mujeres afganas, el deporte es visto como una amenaza para la vida, lo que hace aún más difícil encontrar la libertad social. Algunos deportistas han abandonado el país, mientras que otros ya no quieren su talento deportivo y han quemado sus premios. Moniry, por el contrario, ofrece a las mujeres un espacio para expresarse y ser activas con sus recorridos y ofertas, incluso si el acceso a parques y lugares de ocio está severamente restringido.
La FIFA ha sido criticada por no tomar ninguna medida para evitar la exclusión del equipo de fútbol femenino. A las mujeres no se les permite visitar parques nacionales ni atracciones turísticas en Afganistán, mientras que los turistas extranjeros son bienvenidos. A pesar de las probabilidades, los esfuerzos de muchas mujeres afganas por hacer realidad sus derechos son increíblemente sólidos, y Moniry da voz y visibilidad a aquellas que todavía quieren dar un paso adelante. El creciente número de visitas de turistas extranjeros (8.414 en 2024, un aumento en comparación con años anteriores) muestra que existe interés en la diversidad cultural de Afganistán, incluso bajo las realidades políticas actuales.
La situación en Afganistán sigue siendo compleja. Voces activas como las de Somaya Moniry y Friba Rezayee son cruciales tanto para mantener el diálogo internacional como para crear el espacio necesario para el activismo interno de las mujeres.