El juego del calamar” entra en la ronda final: ¿capitalismo o humanidad?
Netflix anuncia el final de “Squid Game” el 22 de junio de 2025 y destaca las luchas socioeconómicas en un nuevo documental.

El juego del calamar” entra en la ronda final: ¿capitalismo o humanidad?
El 22 de junio de 2025, Netflix anunció la tercera y última temporada de la exitosa serie mundial “Squid Game”. Conocida por sus brutales competiciones, la serie aprovecha la mentalidad capitalista tardía y aborda la urgencia de los problemas sociales en un mundo competitivo. El anuncio se produce durante una emocionante semana de nuevos estrenos disponibles en la plataforma del 23 al 29 de junio de 2025, incluida una comedia sobre la mayoría de edad protagonizada por Renée Zellweger y Liv Tyler y el documental “Poop Cruise”, sobre un impactante incidente en un crucero en 2013.
La tercera temporada de “El juego del calamar” sigue abordando la cuestión del precio del éxito. Los personajes no son sólo participantes, sino también figuras trágicas cuyos destinos reflejan los dilemas morales del capitalismo. Alto América fáctica La serie sirve para cuestionar las estructuras sociales y las clases económicas.
Los personajes centrales y sus significados.
Seong Gi-Hun, el personaje principal, encarna las luchas de la clase trabajadora. Su adicción al juego y sus problemas financieros reflejan los desafíos sistémicos que muchos enfrentan. A lo largo de los juegos, se enfrenta repetidamente a decisiones morales que cuestionan su humanidad. Su eventual victoria tiene un gran costo personal y pone en duda la conexión entre el éxito financiero y la verdadera felicidad. El trauma posterior al juego y la vacilación a la hora de capitalizar las ganancias ilustran la presión psicológica que resulta de la competencia extrema.
Otro personaje central, Cho Sang-Woo, simboliza los peligros de la ambición desenfrenada. Ex exitoso hombre de negocios, se convierte en una figura despiadada que hará cualquier cosa para ganar, fomentando así la autodestrucción. Su desarrollo advierte contra los poderes corruptores del dinero y muestra los rasgos humanos que brillan incluso en la oscuridad de un juego así.
Marginación y lucha de clases
Kang Sae-Byeok, un refugiado norcoreano, arroja luz sobre las perspectivas de los grupos marginados. Su búsqueda de una vida mejor la enfrenta a enormes obstáculos. La desconfianza inicial se convierte en alianzas cautelosas, pero su trágico final pone de relieve la despiadada realidad de los desfavorecidos. “El juego del calamar” utiliza estos personajes para resaltar las diferencias entre clases socioeconómicas y mostrar la brecha entre las luchas de los pobres y la diversión indiferente de los ricos.
Oh Il-Nam, el creador del juego, revela la impactante brecha entre la riqueza extrema y el sufrimiento de lo cotidiano. Su participación en los juegos subraya la industria del entretenimiento basada en el dolor de los participantes y justifica las desigualdades de riqueza que existen en la sociedad. Esta dinámica es explotada por los organizadores del juego, que ejercen un inmenso poder, mientras los participantes, impulsados por la deuda y la pobreza, luchan por sobrevivir en una competencia despiadada.
La estricta estructura de los juegos, de un solo ganador, refleja la dura realidad del capitalismo y desafía a los espectadores a cuestionar las diferencias de clase reales y examinar la justicia de los sistemas económicos existentes.
La semana en la que se estrena la última temporada de “Squid Game” también ofrece otros momentos destacados en Netflix, como el especial de comedia “Filth Queen” y la segunda temporada del programa de citas “The Ultimatum: Queer Love”, seguido de un sábado libre y el domingo la comedia “Contra”, que trata sobre el racismo y los prejuicios.