Islas de ensueño superpobladas: ¡Europa lucha contra el turismo de masas!

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El turismo de masas está ejerciendo presión sobre las islas europeas, exigiendo soluciones sostenibles y cambios de comportamiento por parte de los viajeros.

Massentourismus belastet europäische Inseln, fordert nachhaltige Lösungen und Verhaltensänderungen von Reisenden.
El turismo de masas está ejerciendo presión sobre las islas europeas, exigiendo soluciones sostenibles y cambios de comportamiento por parte de los viajeros.

Islas de ensueño superpobladas: ¡Europa lucha contra el turismo de masas!

El turismo de masas está creando cada vez más desafíos para los lugares muy visitados de Europa, especialmente en las islas. La presión creada por el número récord de visitantes no sólo afecta los recursos naturales, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida de los residentes. Según un informe de Euronoticias Las protestas de los residentes locales exigen cada vez más la atención de las autoridades. Muchas zonas afectadas se enfrentan a un aumento del coste de la vida a medida que la demanda de vivienda y servicios locales aumenta exponencialmente.

El análisis de BookRetreats.com muestra que Malta tiene la mayor densidad turística de Europa, con más de 38.700 pernoctaciones por kilómetro cuadrado. Esta cifra extremadamente alta ha llevado al gobierno maltés a introducir un límite de 4.000 visitantes diarios a los puntos turísticos. Al mismo tiempo, planea aumentar el número total de visitantes a 4,5 millones para 2034, lo que plantea dudas sobre cómo lidiar de manera sostenible con esta carga.

Congestión en Canarias

Las Islas Canarias también se ven afectadas por estas tendencias. Lanzarote, Tenerife y Gran Canaria registran pernoctaciones superiores a 21.600, 16.873 y 16.709 por kilómetro cuadrado. Los residentes exigen mayores medidas para limitar el número de visitantes y proteger la cultura local. Escenarios similares estamos observando en Ibiza y Formentera, donde las pernoctaciones por kilómetro cuadrado también superan las 17.000 y el coste de la vida aumenta. El Gobierno regional de las Islas Baleares planea introducir licencias más estrictas para frenar el turismo.

Por el contrario, Svalbard en Noruega adopta un enfoque diferente y sólo tiene 2,4 pernoctaciones por kilómetro cuadrado. Esta isla tiene como objetivo promover el turismo sostenible. Åland en Finlandia y Gotland en Suecia también son destinos menos concurridos y tratan de minimizar las desventajas del turismo de masas.

Enfoques para el turismo sostenible

Quíos, en Grecia, también está promoviendo el turismo sostenible con sólo 21.000 pernoctaciones por kilómetro cuadrado, mientras que El Hierro, una de las Islas Canarias, está trabajando hacia un enfoque de cero emisiones para 2050 con sólo 610 pernoctaciones por kilómetro cuadrado. El objetivo de El Hierro de reducir las emisiones en un 50% para 2030 muestra cómo las iniciativas locales pueden tener un impacto positivo en la huella ecológica.

Más allá de estas medidas para crear un turismo equilibrado, la página del blog destaca Ilión la necesidad de una gestión integral del turismo de masas. En ciudades como Barcelona y Venecia, que sufren los desafíos del turismo de masas, el malestar social y los altos costos de vida están llevando a que se tomen cada vez más medidas para restringir el turismo. Un enfoque sostenible del turismo no sólo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para la identidad cultural de los destinos.

Las innovaciones tecnológicas, como las ciudades inteligentes y las aplicaciones para obtener información en tiempo real sobre lugares concurridos, también pueden ayudar a controlar las consecuencias negativas del turismo de masas. Educar a los turistas sobre el impacto ambiental de su comportamiento y realizar campañas para viajes ecológicos son cruciales para crear conciencia sobre las prácticas sostenibles.

En última instancia, es necesario encontrar un enfoque más consciente del turismo para proteger los valores culturales y medioambientales únicos de los destinos europeos. La “No List” anual de Fodor, que enumera los destinos que los viajeros deberían evitar para viajar de manera más sostenible, es un ejemplo de tales esfuerzos y podría servir como guía para minimizar los impactos negativos del turismo de masas.

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