La investigadora climática Grimalda: ¡Los viajes lentos como modelo de futuro para el planeta!

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El economista conductual Gianluca Grimalda dejó su trabajo para viajar desde Papúa Nueva Guinea a Alemania de forma respetuosa con el medio ambiente.

Verhaltensökonom Gianluca Grimalda kündigte seinen Job, um umweltfreundlich von Papua-Neuguinea nach Deutschland zu reisen.
El economista conductual Gianluca Grimalda dejó su trabajo para viajar desde Papúa Nueva Guinea a Alemania de forma respetuosa con el medio ambiente.

La investigadora climática Grimalda: ¡Los viajes lentos como modelo de futuro para el planeta!

En octubre de 2023, el economista conductual Gianluca Grimalda dejó su trabajo en el Instituto Kiel para la Economía Mundial (IfW) para viajar desde Papúa Nueva Guinea a Alemania de forma respetuosa con el medio ambiente. Grimalda había realizado previamente una investigación en Papúa Nueva Guinea durante siete meses y no quería regresar en avión, lo que provocó su despido porque su empleador no aceptó el largo tiempo de viaje. Planea comenzar un nuevo puesto en la Universidad Masaryk en la República Checa en enero. Para completar sus proyectos, recibió financiación para dos estudios en Bougainville que abordan los desafíos que enfrentan las sociedades indígenas allí.

El primero de sus proyectos de investigación examina la movilidad económica en 50 sociedades indígenas diferentes, mientras que el segundo analiza el comportamiento de las personas ante situaciones de riesgo colectivo, como el cambio climático. Grimalda enfatiza la necesidad de estudiar estas cuestiones sobre el terreno, ya que las comunidades afectadas ya están sufriendo mucho los efectos del cambio climático. Su decisión de viajar despacio no es sólo un compromiso personal para reducir su huella de carbono, sino también una declaración sobre la relevancia del slow travel.

Los desafíos de las comunidades afectadas

En Bougainville, las voces locales también confirman las catastróficas consecuencias del cambio climático. Helena Hakena, presidenta de la Asociación de Mujeres Católicas de la isla, critica duramente a las naciones industrializadas occidentales y destaca la amenaza a los medios de vida causada por la extracción de materias primas. Se trata de una amenaza directa al modo de vida tradicional de la población, ya que la extracción de cobre, litio, níquel y tierras raras provoca una destrucción medioambiental masiva. Mundiya Kepanga, portavoz de la tribu Huli, también señala la deforestación en Papúa Nueva Guinea, provocada por empresas asiáticas y que desestabiliza aún más la región.

La situación de los estados insulares más pequeños se complica por conferencias internacionales como la COP28 en Dubai, que los estados oceánicos consideran decepcionantes. Sus voces a menudo no son escuchadas y el presidente Surangel Whipps Jr. de Palau critica la declaración final, que contiene protecciones inadecuadas para las islas pequeñas. Estos países están luchando contra las nefastas consecuencias del cambio climático, incluidos los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel del mar y la disminución de las poblaciones de peces. Los primeros reasentamientos de refugiados climáticos en Papúa Nueva Guinea ya están en marcha, comenzando en las Islas Carteret en la década de 2000. En este contexto, Australia también ha firmado un acuerdo con Tuvalu, que debería acoger hasta 280 refugiados climáticos al año, pero el presidente Whipps Jr. considera que estos planes son insuficientes y critica que se pongan en peligro culturas enteras.

La búsqueda de soluciones

El debate sobre la política climática continúa con el informe de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que pretende aclarar qué obligaciones tienen los Estados en la lucha contra el calentamiento global. La resolución que establece este informe fue presentada por Vanuatu y apoyada por 130 estados miembros de la ONU. La “Alianza de los Pequeños Estados Insulares” y el “Foro de las Islas del Pacífico” también participan en los debates sobre las obligaciones en materia de cambio climático.

Grimalda, que está comprometido a compartir los resultados de su investigación con las comunidades de Bougainville, siente que es su responsabilidad representar la perspectiva de quienes no pueden permitirse viajar en avión. Su viaje de 28.000 kilómetros a través de 16 países durante dos meses es emblemático de la necesidad de una mayor sostenibilidad en los viajes. En este contexto, destaca la importancia de viajar despacio para comprender mejor a las personas y la sociedad. Grimalda cree en un punto de inflexión en la transición energética global y cita a Martin Luther King para dejar claro que, a pesar de todos los desafíos, quiere seguir promoviendo activamente la protección del clima.

taz y Deutschlandfunk informó sobre la necesidad de tomar en serio el cambio climático y escuchar las voces de las comunidades afectadas.

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