Muerte en el mar: ¡Así los cruceros abordan las muertes con discreción!
Cruceros: Una mirada a las muertes más habituales a bordo, el secretismo de las navieras y cómo tratan a los fallecidos.

Muerte en el mar: ¡Así los cruceros abordan las muertes con discreción!
La industria de los cruceros ha crecido de manera constante en los últimos años y atrae a millones de viajeros cada año. Pero a menudo se ignora el lado oscuro de esta forma de viajar, especialmente la cuestión de las muertes a bordo. Se estima que cada año mueren entre 200 y 250 pasajeros en cruceros, un hecho que rara vez se comenta abiertamente. Las causas más habituales de estas muertes son los infartos y las caídas, que afectan especialmente a los huéspedes de mayor edad, ya que muchos operadores de cruceros como AIDA tienen a bordo más pensionistas en los meses de primavera y otoño. En los meses de verano, sin embargo, viajan principalmente familias con niños, lo que reduce el riesgo de muerte, informa Suabo.
Las compañías navieras proporcionan poca información sobre las cifras exactas y las circunstancias de las muertes. Un rumor impactante afirma que AIDA calcula la edad media de los huéspedes para planificar el número de ataúdes necesarios a bordo. Esto se ve respaldado por la discreción con la que las compañías navieras abordan este tipo de incidentes. La flota de AIDA, que comenzó a operar en 1999, transporta "bolsas para cadáveres" para almacenar a los fallecidos en celdas frías cerca de la enfermería. Para cada viaje se mantienen periódicamente preparadas de tres a cuatro celdas de refrigeración.
Lidiando con las muertes
La tripulación suele gestionar las muertes a bordo con discreción. El personal suele utilizar palabras clave para evitar temas delicados y proteger áreas restringidas de una acción inmediata. Según el Mercurio Las compañías navieras apenas comentan casos concretos, lo que convierte el tema en un tabú. Cuando se produce una muerte, se suele desembarcar al fallecido en el puerto más cercano y se informa a las autoridades locales. Resulta especialmente complicado si hay dudas sobre la causa natural de la muerte, porque entonces hay que alertar a las autoridades locales del puerto más cercano.
La atención médica a bordo cumple con altos estándares y los médicos del barco están sujetos a normas internacionales. Sin embargo, la discreción a la hora de abordar las muertes es visible. AIDA transporta alrededor de 1,5 millones de pasajeros cada año, aunque la proporción de muertes sigue siendo baja en términos porcentuales. Sin embargo, el tema sigue siendo delicado en el sector, ya que las cifras de reservas anuales de más de dos millones de alemanes muestran que muchos más huéspedes están considerando un crucero.
Un trágico caso aislado
Un incidente especialmente trágico que llamó la atención sobre los problemas del transporte marítimo de cruceros fue la desaparición de Daniel Küblböck en septiembre de 2018. El cantante viajó a Nueva York en el AIDAluna y llamó la atención por su comportamiento inusual, por lo que fue trasladado a una cabina de emergencia. Después de que fuera declarado muerto a las 8:55 a. m. del 9 de septiembre de 2018, su cuerpo permanece sin localizar hasta el día de hoy.
Como parte de este debate multifacético sobre la seguridad y la gestión de las muertes a bordo, está claro que, a pesar de los altos estándares y el creciente interés, muchos aspectos siguen siendo oscuros. La industria se enfrenta al desafío de crear apertura y aumentar la responsabilidad mutua por el bienestar de los huéspedes durante sus viajes.